ARIOLI

Desde hace más de 70 años, produciendo aceite de oliva de calidad.  

Trabajamos con la misma pasión y sabiduría de hoy desde 1945, supervisando todas las fases de la producción para garantizar la calidad de nuestro producto.

El aceite produce una fascinación que nace de la relación directa del producto con la tierra, con el olivo aferrándose a ella, fructífero durante siglos y con miles de frutos adornando su follaje, ofrecidos al sol con exuberancia, casi con entusiasmo. Desde el origen de la empresa, desde el pequeño molino
hasta la modernísima planta industrial actual, nuestro objetivo principal ha sido la calidad del producto, en particular el elevado nivel de sus características intrínsecas y la constancia de la calidad de su sabor y no solo por motivos comerciales, sino por nuestra pasión.

Gracias a la constante investigación centrada en el control total de la calidad de los productos, la empresa ha sido galardonada con diferentes prestigiosos premios, como el Ercole d'Oro.

Un viaje de pasión y éxitos

Todo empezó en 1945, cuando el caballero Giovanni Arioli fundó la empresa. En pocos años, en 1948, creó en Perugia una sociedad mercantil de aceites vegetales comestibles, comercializando en el mercado de la región y otras regiones limítrofes las marcas Perugia y Trasimeno.
Con la entrada en la empresa de sus hijos Dante y Nazzareno, a finales de los años 60, la empresa se transformó en Oleificio Trasimeno srl. 

Con el mercado en continua evolución, se adoptan las primeras formas de comunicación publicitaria con el objetivo de ampliar las fronteras de su reputación. 

Durante los años 60, la empresa expande su comercialización dentro de Italia, llegando hasta las regiones del centro y el norte del país. 
Hacia finales de los años 70, se construyen nuevas plantas de oleicultura en la zona de los Castelli Romani para la búsqueda constante de la calidad, el sabor y la naturalidad de nuestro aceite.

En 1985 se inaugura la nueva sede de la empresa en la Tenuta di Campoleone, a los pies de los Castelli Romani. A finales de los años 90, con la incorporación de los nietos Alessandro, Andrea y Giovanni Arioli, la empresa lleva a cabo una nueva dinámica en la exportación de sus productos, con una presencia significativa en Europa, Oriente, América del Sur y Rusia.